Forjan un
sentimiento de respeto y amor por la naturaleza
La Bendición de Vivir, un club de Sabana del Blanco,
practica la siembra de vegetales y frutas desde hace un año
Bárbara D’Ambruoso R
Desde el año 2011, el club
de abuelos La Bendición de Vivir de
Sabana del Blanco en La Pastora, mantiene sus siembras y cosechas en áreas
fértiles dentro de la Unidad Educativa Bolivariana José Ignacio Paz Castillo
que se encuentra en remodelación desde hace seis meses y se estima que esté
pronto para el año escolar iniciado en septiembre de este año.
La Empresa para el
Desarrollo del Productor y del Agro Venezolano (Agrovenezuela) surte
constantemente al club con semilleros preparados y acondicionados para colocar
las semillas con el propósito de que los vegetales, las frutas y hortalizas
crezcan con las mejores condiciones y cuidados.
Por otra parte, Agrovenezuela
le ofreció al club establecer un sistema de riego para evitar el traslado de
largas distancias hacia el tanque de agua, puesto que se trata de personas de
tercera edad que no tienen las condiciones físicas para hacerlo. Sin embargo,
la opinión se encuentra dividida puesto que al colocar el sistema en la parte
trasera y lateral del colegio, el trabajo de un año se perdería ya que habría
que retirar las siembras.
“Considero que de la pérdida
se obtienen ganancias. En esta oportunidad ganaremos en salud, porque no todas
podemos movernos para regar nuestras plantas. Con el sistema de riego podríamos
regar con la manguera y todas nos estaríamos ahorrando un gran trabajo físico.
Más adelante, con dedicación, nuestra siembras volverán a dar resultados”,
indicó Helena Millán, coordinadora del club y ex alumna del colegio desde hace
más de 48 años.
Uno de los
propósitos que el club se ha planteado, con relación al trabajo de las
siembras, es poder transmitirles ese amor y cuidado de la naturaleza a los
niños que regresarán el próximo año escolar, una vez que las reparaciones hayan
finalizado. Coromoto Sánchez, profesora jubilada del Paz Castillo, se unió hace
seis años al club de abuelos para mantener su labor en el liceo.
Ajo,
cebolla, berenjena, yuca, cebollín, remolacha y pimentón son algunos de los
ingredientes del sancocho que, acompañado de un jugo de moras o naranjas,
constituye la mesa con la cual abuelos del club celebran todos los sábados en
el liceo la cosecha recientemente obtenida en unión a sus nietos, familiares y
vecinos más cercanos de la comunidad.
Helena Millán habla del trabajo de las abuelas con los sembradíos |
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