Módulos de
atención médica no cuentan con los insumos necesarios
Pese
al servicio que prestan los médicos cubanos en el Centro de Diagnóstico
Integral (CDI) de La Pastora, la situación interna de éste imposibilita el buen
desarrollo de las obligaciones de los especialistas
Bárbara D’Ambruoso R
Tras finalizar su labor en
el país, Mayelín Vásquez, médico de
origen cubano y servidora de la Misión Barrio Adentro de La Pastora, comunicó
su inquietud con relación a la situación que atraviesa el sector salud de la
parroquia, debido a la falta de insumos y atención especializada para los
pacientes. A pesar de su colaboración y la de otros médicos cubanos, el proceso
no se desarrolla apropiadamente.
La Misión Barrio Adentro, que se inició en
el año 2003 por el presidente de la República Hugo Chávez con el apoyo del
gobierno de Cuba, tiene como objetivo ofrecer servicios de salud a sectores
desprotegidos de la sociedad venezolana sin posibilidades económicas ni de
acceso a clínicas y hospitales. Esta tarea la llevan a cabo especialistas
venezolanos y cubanos, en conjunto, a través de diferentes organizaciones
comunitarias establecidas en los barrios.
Sin embargo, Mayelín Vásquez
asegura que la situación desde que llegó a Venezuela en el año 2007 no ha sido
fácil, puesto que los objetivos que se plantearon con la misión no se aplican
como es debido. Según Vásquez, lo que imposibilita el buen desarrollo del
programa integral de salud es la falta de organización y experiencia de los que
lo llevan a cabo.
El déficit de insumos en los
módulos de atención médica es uno de los problemas más graves que enfrenta esta
comunidad. “A nueve años de la misión, no es posible que no haya un vehículo
que le lleve los insumos a los médicos, sin necesidad de que sean ellos los que
tengan que acudir a los pacientes para que los trasladen al lugar donde se
encuentran los materiales e instrumentos clínicos indispensables para trabajar.
Nosotros nos organizamos y arreglamos el traslado, pero eso no es lo ideal”,
expresó René Mejías, vecino involucrado en el sector salud de la parroquia.
Asimismo, Vásquez agregó que
el sistema de formación de los Médicos Comunitarios Integrales (MIC) no está
jerarquizado, de modo que un mismo profesional puede enseñar de forma
indistinta y simultánea a alumnos de primero, segundo y tercer año, cosa que
ella no considera idónea debido a que se obstaculiza el proceso de transmisión
de conocimiento. También mencionó que ciertos aspectos, como la falta de enfermeros
profesionales con licenciatura, recargan a los médicos ya que resulta imposible
una división de responsabilidades.
No obstante, la doctora
asegura que, pese a las dificultades que se le presentaron, se encuentra muy
agradecida con la comunidad pastoreña, en especial con el apoyo incondicional que
recibió del club de abuelos La Bendición de
Vivir, que desde su llegada la acogió con gran estima. Es por ello que al
finalizar su misión en Venezuela, lista para regresar a Cuba, los miembros del
club decidieron entregarle una placa en agradecimiento a los servicios
prestados en la comunidad. “Las palabras no alcanzan para expresar cuánto nos
ayudó la doctora Mayelín. Fue un gran soporte para la comunidad” dijo Alfredo
Perdomo, presidente del grupo de abuelos.
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Doctora Vásquez recibiendo placa de agradecimiento |