Los
habitantes debieron cambiar sus horarios a fin de prevenir el delito
La
inseguridad se ha convertido en un problema importante al que atender. Día a
día los habitantes de esta parroquia son víctimas de robos y asesinatos. Aunque
se hayan tomado medidas, la violencia abunda en el sector
María Laura Chang
La Parroquia La
Pastora no escapa de la inseguridad que azota a la capital venezolana. Los
pastoreños caminan por las calles con temor a ser víctimas del hampa. Numerosos
atracos y asesinatos golpean a una comunidad patrimonial de amplia cultura
histórica. Algunos vecinos responsabilizan de los actos delictivos a los
invasores que habitan en las cercanías de la quebrada Catuche y al pie de El
Ávila.
La quebrada Catuche atraviesa
toda la parroquia y se encuentra invadida por personas de bajos recursos. Según
informó el profesor de la Universidad Católica Santa Rosa, Mario Corro, algunos
habitantes de esta zona de riesgo, asaltan constantemente a los residentes de La Pastora. Agregó
que éstos no discriminan, en lo absoluto, a los estudiantes o los adultos
mayores y que, incluso, atracan en los autobuses por puesto que transitan por
allí.
Corro explicó que los
delincuentes suben de la quebrada por Los Mecedores y roban en las camioneticas
que pasan por el puente Guanábano. Al bajar de los transportes, asaltan también
a quienes consiguen por la calle que termina en la panadería El Guanábano. De
ahí emprenden el camino de regreso a Los Mecedores para continuar el ciclo. El
profesor afirmó que ellos son invulnerables ya que ni la policía se atreve a
pisar Catuche.
José Ramón Carrillo,
camarógrafo de la
Fundación Televisora de la Asamblea Nacional
fue asesinado el 6 de abril del año en curso. Le dispararon para robarle su
motocicleta en un galpón cerca de su casa en El Manicomio. Alfredo Cuevas,
efectivo del Regimiento Guardia de Honor de la Presidencia, también
fue víctima mortal del hampa en La Pastora. Ellos son parte de las cifras de muertes
violentas que se registran cada mes en la zona.
En noviembre del pasado año
el comandante
general de la Guardia
Nacional Bolivariana, Luis
Motta Domínguez, anunció el despliegue de La Guardia del Pueblo, con el
objetivo de ofrecer protección a toda la comunidad de La Pastora. El profesor Corro
ratificó el trabajo en materia de seguridad que lleva a cabo el capitán
Javier Puente y señaló que “ha mejorado
muchísimo la situación con el módulo que pusieron en la Plaza Hijo de Dios de
los bloques Diego de Lozada.”
La inseguridad ha cambiado
la forma de vida del pastoreño, según indicó un habitante de la zona. Éste
aseguró que ya no se puede estar mucho tiempo en la calle y que la situación ha
causado que la gente de La
Pastora evite salir o hacer las fiestas tradicionales. Manifestó
que, incluso los habitantes de la parroquia se han visto obligados a cambiar
sus horarios de trabajo y horarios de vida porque salir significa poner en
riesgo su integridad y su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario